Programa para Adolescentes
Camino al futuro
Prevención para padres de adolescentes
La implicación de los padres es un factor determinante para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas. El objetivo de las campañas de prevención radica en la adquisición de algunas habilidades que nos permitan, como padres, desarrollar estilos educativos que fomenten la prevención del consumo de sustancias psicoactivas en nuestros hijos.
La adicción es un problema cuya solución está en el seno de la familia. Esto no quiere decir que los padres sean los culpables de la adicción, ni tampoco el hijo. La adicción es una enfermedad que nadie elige.
Responsabilidades y derechos de los padres – ¿Qué significa ser padre?
- Cuidar, proteger, estimular el desarrollo físico, psicológico, intelectual y espiritual del hijo. No se trata de ser el dueño (los hijos no son una propiedad), ni el jefe, ni el amigo. Se trata de ser un auténtico guía.
- Los hijos no nacieron para cumplir nuestros sueños, para satisfacer nuestras vocaciones frustradas, nuestras expectativas, para ser como nos hubiera gustado ser, o para tener todo lo que no tuvimos. Las referencias al pasado no tienen en cuenta su realidad.
- Tampoco están para ocupar nuestro tiempo o dar sentido a nuestra vida. El rol de padre no debe sofocar nuestro rol como persona ni como hombre o mujer.
- Como padres no necesitamos ser perfectos, ni saber todas las respuestas. El joven debe aprender a tomar sus propias decisiones, aunque con límites.
Límites vs. manipulación
- Toda relación implica una lucha de poder.
- Todos manipulamos, especialmente las figuras de poder.
- Recordemos que los conflictos entre padres favorecen el “ascenso” de los hijos (alianzas patológicas).
- Los límites claros, por escrito, previamente pactados, según el momento evolutivo del joven, contribuyen al desarrollo de su autocontrol.
- Los límites deben tener consecuencias por su incumplimiento, que también deben ser claras, pactadas y por escrito.
- Los límites evitan conflictos.
- El efecto de nuestras expectativas
Nuestras expectativas como padres sobre nuestros hijos se generaron antes de que nacieran y determinarán a nuestro hijo. ¿En qué medida?
RESUMEN: El joven debe alcanzar la autonomía. Los padres son orientadores.
Sustancias psicoactivas
Pueden ser depresoras, excitantes, psicodislépticas. En términos generales, provocan falta de concentración, dificultades en el aprendizaje, la memoria, la lógica, cambios bruscos de carácter, irritabilidad, problemas de alimentación, sueño y conducta, interfieren en el desarrollo del joven y pueden desencadenar trastornos mentales graves (esquizofrenia).
Adicción
Es una enfermedad mental crónica que se caracteriza por una búsqueda patológica de recompensa y/o alivio a través de una conducta compulsiva (ya sea el consumo de sustancias psicoactivas, uso excesivo del celular, Internet, ingesta excesiva de alimentos, juegos de azar, etc.), para aliviar la ansiedad.
La adicción enmascara un problema previo y más profundo de la persona. Un problema que no se siente capaz de afrontar.
Otras características de la adicción son:
- La incapacidad para controlar dicha conducta.
- La dificultad para la abstinencia permanente.
- El deseo imperioso de la práctica adictiva
- Disminución del reconocimiento de problemas significativos
- provocados por la propia conducta.
- La afectación de las relaciones interpersonales, y una respuesta emocional disfuncional. Generan tolerancia, dependencia física y dependencia psíquica.
- Provocan una disminución de la calidad de vida de la persona afectada (ámbito académico, laboral, social, familiar o de pareja).
Clasificación de las Sustancias Psicoactivas
No existen drogas duras ni blandas, y la clasificación según sean naturales o sintéticas no es útil para el tratamiento.
Según el efecto que generan en el SNC tenemos:
- Excitantes (activan el SNC, dificultad para dormir, hiperactividad): cafeína, nicotina, cocaína, anfetaminas (éxtasis).
- Depresores (deprimen el SNC, desinhibición, coma): alcohol, opiáceos (heroína), benzodiazepinas.
- Psicodislépticos (alteran el funcionamiento del SNC, distorsiones perceptivas, alucinaciones): LSD, marihuana, inhalantes, setas.
Síntomas que nos pueden hacer pensar que nuestro hijo está desarrollando una conducta adictiva o tiene riesgo de desarrollarla
- Irritabilidad frecuente.
- Aumento de los conflictos.
- Cambios en los hábitos alimentarios.
- Cambios en los hábitos de sueño.
- Cambios en el grupo de amigos.
- Problemas con los horarios de llegada a casa por las tardes o en fin de semana.
- Aumento del gasto económico en temas poco claro.
- Problemas escolares.
- Manifestación de interés por SPA (en canciones, en redes sociales, en camisetas, etc.).
- Síntomas físicos (pérdida de peso, ojos rojos, congestión nasal, habla torpe.
- Uso de colirios, chicles o caramelos para mejorar el aliento.
¿Qué hacer?
Hable con él/ella
Estilos de comunicación
- Coercitivo
- Permisivo
- Inconsistente
- Asertivo